A continuación, te proporcionamos una guía con algunas ideas para ayudarte a tomar la mejor decisión:
1. Un seguro flexible: Lo ideal es un seguro que se adapte a tus necesidades particulares. No todos los conductores necesitan la misma cobertura, por lo que es esencial tener diferentes opciones a tu disposición.
2. Coberturas mínimas incluidas por todas las pólizas:
- Responsabilidad civil: Cobertura básica que protege contra daños a terceros.
- Defensa y reclamación: En caso de conflicto, la aseguradora te defenderá y reclamará en tu nombre.
- Asistencia en viaje: Si tu coche se rompe en medio de un viaje, esta cobertura te ayudará.
- Accidentes corporales del conductor: Protección en caso de accidente para ti como conductor.
- Rotura de cristales: Si se rompe un cristal de tu coche, estarás cubierto.
3. Coberturas posibles, incluidas en algunos tipos de póliza y opcionales en otros:
- Garantía de incendio ampliada: Además de la cobertura básica de incendio, esta opción te ofrece una mayor protección que incluye accesorios.
- Cobertura de robo ampliada: protección adicional en caso de robo de tu vehículo que incluye equipaje y objetos personales.
- Vehículo de sustitución: Si tu coche está en reparación, esta cobertura te ofrece un vehículo de sustitución.
- Indemnización por retirada de carné: Si pierdes tu carné de conducir, esta cobertura te indemnizará.
- Gestoría del automóvil: Servicio que te ayuda con todos los trámites relacionados con tu vehículo.
4. Considera tus necesidades personales: Si sólo buscas la cobertura básica, un seguro a terceros puede ser suficiente. Sin embargo, si quieres una protección más completa que incluye robo, incendio y daños propios, puede que desees considerar un seguro a todo riesgo.
5. Asesoramiento profesional: Si todavía tienes dudas sobre qué seguro elegir, no dudes en contactar con un profesional. Puedes dirigirte al 93 722 03 75 o venir a visitarnos a Via Massagué, 48, Sabadell.